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Tsukuyomi

月夜見 o 月読 (つくよみ)

Mito

Introducción y origen

Mito

Atributo

Tsukuyomi fue el segundo de los llamados «tres hijos nobles» nacidos de Izanagi. Mientras que su hermana Amaterasu nació del ojo izquierdo de Izanagi y Susanoo de su nariz, Tsukuyomi emanó del ojo derecho de su padre. Nació mientras que Izanagi se tomaba un baño purificador tras escapar del inframundo de donde no pudo rescatar a su amada esposa. En otra versión de la leyenda recogida en el primer documento escrito japonés, el Kojiki, este nació de un espejo de cobre blanco que su padre, Izanagi, sostuvo en su mano izquierda.

La mitología del país asiático cuenta que Tsukuyomi consiguió ascender al Takama ga hara (morada de los dioses siontoístas) mediante la llamada escalera celestial. Allí vivió junto a su hermana Amaterasu hasta que Tsukuyomi mató a Uke Mochi, diosa sintoísta creadora de la flora, la fauna y los alimentos, además de poseedora mediante la muerte de las llamadas sustancias vitales. Un acto reprochable que afectaría negativamente al dios pero muy positivo para los seres humanos. Y es que del cuerpo difunto de Uke Mochi emanaron los alimentos terrenales fundamentales. De sus ojos  surgió el arroz, de sus orejas apareció el mijo, de sus genitales trigo, de la nariz de la diosa brotaron judías pintas y del recto la soja. Amaterasu se enfado de tal manera que aseguró que nunca más volvería a estar presente junto a su hermano Tsukuyomi. Para no cruzarse con él se movía de una lado al otro del Takama ga hara para evitar al dios.  Dicen que es por ello que la luna y el sol nunca se encuentran.

Tsukuyomi es guapo y sereno, cree firmemente en el orden y los modales. Su creencia en estos valores es tan fuerte, que es capaz de matar para mantener el orden. Esto supone una ligera contradicción ya que, para preservar su compostura, tiene que romper esos modales en los que tanto cree. Aunque la Luna se considera normalmente hermosa y digna de ver, este dios está visto como una figura negativa en el folclore japonés. Sin embargo, posee varios templos como el templo Matsunoo-taisha en Kyoto.

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